Roma no se construyó en un día, pero bastó la egolatría paranoica de un emperador, que la destruyó en un momento de locura.
La prensa estatal, las redes sociales y algunas plataformas digitales han centrado sus noticias en situaciones similares, que hablan de la destrucción paulatina de un estado cargado de grandes historias, leyendas y de una cultura única; se menciona la falta de liderazgos sólidos que únicamente se centran a alimentar con entusiasmo y fuerza la cultura del odio, del enfrentamiento y de la denostación al no saber a ciencia cierta las responsabilidades de un cargo que a casi un año de estar en él, no hay proyectos ni obras, sino mas bien alimento diario para el canibalismo social que a ciencia cierta es la que está ganando terreno en todo el estado y en los municipios del mismo, gobernados por cualquier partido político.
Ya se torna una burla para el pueblo las expresiones de: si hay sus “Mañaneras”, “Martes de Jaguar”, también se podrán los “Miércoles del Águila”, y así se suma otra expresión burlesca, porque el pueblo todo aguanta y soporta, de los “Jueves del Cachorro”; ¡Eso es por lo que la ciudadanía voto!, ¡Porque le restrieguen en la cara su ignorancia o el poder de quienes siguen manejando los hilos de la política en toda la Nación! Amén en los municipios, en que los alcaldes se dedican a las campañas políticas de sus partidos y no a enfrentar con responsabilidad las necesidades de sus municipios, como debiera de ser, con ética y respeto.
La Atenas del Camino Real se derrumba por la falta de un proyecto de gobierno, y por la ausencia de líderes verdaderos que en vez de estar en sus oficinas en temperaturas agradables, o paseando en sus lujosos vehículos con aires acondicionados, tomen al toro por los cuernos y al menos hagan caso de lo que los medios de comunicación hacen público, como los baches peligrosos en calles y avenidas, los basureros clandestinos a falta de un buen plan para administración de la recoja de basura (que ya se ha convertido en la diaria queja ciudadana), la falta de alumbrado público y lo peor aún, la falta de agua entubada, líquido vital para todas las familias del municipio y que a pesar de bombos y platillos para decir problema resuelto, el maquillaje se ha corrido y surge la verdad en una realidad que a diario mantiene la queja perpetua de ¡Y el agua apá!
Y de las alcantarillas ni que hablar, y de las calles enmalezadas y descuidadas ni que decir, y si a ello le sumamos que con permiso, sin permiso o a pesar del permiso, el H. Cabildo se ha convertido en una incubadora de empresarios que ahí descubren su verdadera vocación, al enseñarse descaradamente organizando eventos de todo tipo, en que se muestran sin temor, a pesar de ser funcionarios públicos que se deben al cargo conferido de tiempo completo. ¿Alguien podrá corregir con responsabilidad todo esto poniendo los puntos sobre las íes y los acentos en su lugar, con autoridad y conocimiento? Lo que los medios hacen público es la verdad producto de la queja ciudadana, pero se observa que ni ese trabajo se dan las autoridades para leer, pues se saben únicos y omnipotentes y ya sentados en la silla del poder nada ni nadie los podrá mover, salvo el tiempo por el que fueron aceptados con el respaldo del voto ciudadano.
Las faltas de respeto no tienen que ser insultos ni agresiones, sino también lo son las acciones que ocasionan la pérdida de la confianza de quienes se comprometieron con el pueblo y caminan demostrando que no tienen compromiso ni con ellos mismos; todo tiene un costo, por que los nombres se pierden, pero los partidos políticos en su eterna pugna por el poder, van quedando en manos de los ciudadanos que despiertan y van recuperando la conciencia para decidir con responsabilidad. Tiempo al tiempo.