Si Morena no estuviera formado en su mayoría, por expriistas,expanistas,experredistas, por políticos frustrados,rencorosos, llenos de ira,con deseos de venganza y de robarse los dineros públicos. Podría decir que es beneficioso para la nación que hoy tengan el control político, porque con el beneficio de la duda, aplicarían medidas y políticas públicas en busca de un crecimiento generalizado.
Ese digno hombre, alejado de la preocupación que pudiera generarse tan cerca de él, sin pensar en nada, duerme plácidamente, con una tranquilidad en una de las bancas colocadas en el palacio, tiene un aspecto que para muchos, diría da mala imagen al centro histórico, pero eso es lo que menos le importa, como si también él importará a esos gobernantes que a diario cuchichean los problemas que les roba la tranquilidad cuando se trata de rendir cuentas.
“El tiempo es el mejor juez de nuestros actos”, sí, así es, luego de que se confirmó el número de diputados de Morena y rémoras, con lo que tendrán mano para decidir el rumbo del país en los próximos tres años, por tener mayoría calificada.
Tema polémico o controversial es, si Morena es mayoría en este país y para mí la respuesta a bote pronto, es no, y mis razones fundadas en la aritmética no en la política, fundamentan mis dichos.
La mayoría calificada en Congreso de la Unión, en cámara baja, es bola cantada, nada ni nadie le quita a Andrés la oportunidad del desquite, de consumar su rencor y venganza contra La Corte y los órganos autónomos sobre todo los fiscalizadores y de transparencia a la información pública.