“Es por medio de la vulnerabilidad que los seres humanos crean conexiones. Cuanto más vulnerables seamos entre nosotros, más confiaremos el uno en el otro y seremos más capaces de colaborar de manera efectiva”. NEIL BLUMENTHAL.
No cabe duda que el servicio es un tema medular en la sociedad actual, sin embargo se ha interpretado de tantas maneras, que se ha olvidado su verdadera intención y se ha incorporado de manera determinante en el comercio indiscrimado de las acciones en venta, sin importar las direcciones de la convivencia humana que le ha puesto precio a todo y ha viciado en su real significado.
La grandeza de servir de manera espontánea, sin más intención que la satisfacción del dar con el corazón y no con el interés; “EL QUE NO SIRVE, ¡NO SIRVE!”, frase que encierra tantas cosas tan puntuales que hacen la resurrección de momentos de antaño, en que todos, podían sentirse servidores de todos, en el momento en que esto se pudiera dar, sin embargo, ¿Cuáles eran las condiciones que estimulaban el espíritu de servicio de aquellos tiempos? ¡Claro!, ¡La educación y los valores familiares!, ¡Los tres cochinitos se sentían orgullosos de que su madre era una puerca! ¡No había estupor acerca de la incapacidad de conocer la realidad familiar y social que se oculta tanto en las familias como entre los seres humanos!; ¡Hay que abrir los oídos e inaugurar la conciencia! ¡Hay que aprender a hacerse cargo de la realidad, aprender a materializar las ideas y hacer operativos y funcionales todos los proyectos! ¡Jesús el de Veracruz que desembarcó en la Antigua! ¡Cristo Rey de Monterrey que se murió de tristeza!
El servicio no es condición de trabajo sino de quien trabaja; la clave del servicio estriba en amar lo que se hace, con un amor multidimensional para aceptar y dar y que permita con ello borrar esa inminente verdad de que “el amor humano es un amor interesado” que desafortunadamente se vende al mejor postor por las mismas monedas en que se vendió el más grande amor del universo llamado Jesucristo.
¡Qué triste pensamiento al que se ha permitido regir desafortunadamente, todas las direcciones de la vida cotidiana! ¡Servir debe percibirse en el día a día por su eficacia transformadora, pero no con esas alusiones con que los medios masivos de comunicación dirigen a los supuestos servidores, de todos los niveles y en todos los estratos, dando a conocer el real valor de su servicio, en robos, corrupción, deshonestidad y comercio indiscriminado hasta de la misma integridad humana! ¡La joroba del camello no es verruga que se quite con intenciones! ¡El verdadero poder está en el servicio! ¡Sí, ese servicio de cada persona que se respeta y respeta a los demás y que da y comparte sin más interés que la búsqueda del beneficio colectivo, que es la mejor vitamina para hacer crecer la grandeza personal!
Nunca estará claro cómo se estimula el espíritu de servicio, cuando se carece de conocimientos acerca de la humildad y de la conciencia igualitaria, que borra los distingos y distinciones poniendo a todos en el mismo nivel de competencia, que dará a cada cual con libertad, su lugar y su grandeza en este mundo de todos; la realidad de uno no es la realidad de todos, hoy la suerte es para otros que seguirán haciendo lo mismo por ser los mismos que con la misma herradura corren en la hermosa pista del poder, para obtener el oropel que los haga olvidar por siempre ¡LA DECISIÓN DE SERVIR!