“Éxodo, para algunos sectores del socialismo libertario reciente, se refiere a la situación de huir de condiciones de opresión hacia alguna otra situación en el espacio o el ámbito de las relaciones humanas que se espera sea mejor”. WILKIPEDIA.
En el calvárico caminar con más cruces a cuestas que muerden y laceran la piel, pero que nada enseñan con esos dolores que se aprenden a soportar o a ser ignorados, aquellos que con pasos cansados continúan su emblemático caminar temiendo a las sombras de un sistema que se niega a morir y que con el multitudinario temor arrastra a todos aquellos culpables de este tortuoso recorrido, en que involucran frases muertas de discursos momificados, pero que aún espantan con el petate del muerto, a los agonizantes de pensamiento y verdugos en consecuencia, de la verdad y de la razón. ¡Traidores a la patria!, ¡Traidores al hombre noble!, ¡traidores al estado!, ¡”traidores de las maletas cargadas con el dinero que los convierte en “traidores” del cinismo y de la desvergüenza!; ¡y el pueblo en su cultura popular, se la pasa aplaudiendo y venerando a la iglesia y a la santa inquisición, por el milagro que les permite ver, la mezcla de colores en ese tuti frutti de sabores que enarbolan la mano para alejarse del pueblo y sus dolores!
Hasta cuando se van a denunciar y enfrentar los vicios que desde siempre se han adueñado del sistema democrático, en donde se descubre a diario que son precisamente los de arriba los que representan una amenaza para la libertad del individuo, y en donde se blande el martillo de la justicia a la voz de “si no estás conmigo es que estás contra mí”. ¡Que se mueran de nuevo los grandes pensadores de la democracia moderna como Benjamin Constánt, Alexis de Tocqueville o Jhon Stuart Mill! ¡Los tiempos modernos han engendrado nuevas formas de intimidación! Estas situaciones son precisamente las que abren las puertas a la reflexión y a las argucias manipuladas de la magia moderna, dizque brujería efectiva, de un incomparable Aniceto Verduzco y Platanares, que ha resultado más efectivo que el mismo jaguar de las veinte suelas, para lograr la conversión de las almas en pena que se alinean a su procesión, con un discurso tan seguro y convincente, de “nada tengo que decir”, “la patria me necesita” o “mi trabajo es al servicio de la nación”. ¡No me agarren de las tepalcuanas por que me cercenas la voz!
¡Y así, a agarrar fuertemente sus estandartes que son la garantía de que estando bien con Dios, aunque Satanás se enoje, al cabo el ya no da de comer! ¡Y el éxodo se hace público, y las amenazas de cortar cabezas se lanzan al por mayor!, ¡Y quien ingaos, va a defender entonces a la malherida y maltratada democracia que es la misma de la que se quejaba Platón hace más de dos mil y tantos de años! ¿Acaso hay que esperar otra cantidad igual, para seguir esperando otros tantos años? ¿Entonces, es verdad aquello de que “todos los políticos son corruptos”? La aplicación apuntada de éxodo está vinculada al descrédito actual de la cosa pública, en donde los coloretes se despintaron y los morenos se vistieron tan estrambóticamente que con pelucas de diversos colores y sabores le han puesto salsa a sus ritmos y cadencia a su caminar, sin importar quien vitorea, aplaude o chifla, que al final ellos son los meros mandones y los leones que antes rugían con tanta fiereza, ahora comen mansamente de sus manos.
Se ha degenerado en la anarquía moral, al exhibir la ley como algo de uso particular y es de quien la posea, al gritar a los cuatro vientos que después de un yo, siempre seguirá otro yo y así infinitamente; que entre Dios y el Diablo no hay diferencias si la misma gente aplaude sin identificar a uno del otro; que este es ¡EL ÉX0D0 SEGÚN LOS LUCAS!¡