“El tiempo es el mejor juez de nuestros actos”, sí, así es, luego de que se confirmó el número de diputados de Morena y rémoras, con lo que tendrán mano para decidir el rumbo del país en los próximos tres años, por tener mayoría calificada.
Es hora de dejar atrás lamentaciones, culpas y remordimientos, es necesario hoy más que nunca asimilar la situación que nos toca vivir, en medio de la vorágine fuerza morenista, aprender a vivir con las ocurrencias y la aprobación oficialista.
Deje de pensar en que los partidos y sus líderes nos salvarán, somos nosotros los que en la próxima elección debemos actuar como verdaderos patriotas y no vende patrias al recibir dinero para emitir el voto a favor del partido gobernante. Los políticos profesionales, si esos que viven de esta actividad, ya demostraron de lo que son capaces para sobrevivir, para mantenerse en la nómina gubernamental, y eso no variará, como Judas modernos dos, tres o más senadores de oposición brincaran al nido guinda para apoyar sus iniciativas y con ello la mayoría absoluta.
Harán público sus distintos argumentos, lo cierto es, que no se acostumbran a vivir fuera del erario público y de las migajas que les reparta el partido que hoy gobierna este país.
Hoy más que nunca México requiere de verdaderos líderes, que estén dispuestos a sacrificar sus ambiciones personales y de poder, para encabezar una verdadera lucha para devolverle a esta nación, su grado de Democracia.
Posdata: No falsos líderes que luego se escudan en las listas plurinominales, como prioridad para su beneficio personal y dejan al garete a la sociedad.