El COVID-19 ha dejado de ser una emergencia de salud pública mundial y la población en general ha dejado de sentirse amenazada por el coronavirus; sin embargo, la enfermedad no ha desaparecido y sigue ocasionando decesos, detonando otros padecimientos y causando otros daños en millones de pacientes cuando se transforma en COVID de larga duración, alertó este la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El director regional para Europa de la OMS informó que sólo en ese continente, el COVID provoca cerca de mil muertes a la semana, aunque aclaró que esta cifra puede estar debajo de la realidad puesto que los países han dejado de notificar regularmente esas defunciones a la agencia de salud de la ONU.
Hans Henri Kluge recordó que el COVID-19 también detonó una epidemia de enfermedades no transmisibles como el cáncer, los padecimientos cardiovasculares, la diabetes y los males pulmonares crónicos, y agregó que esas enfermedades son causa del 75% de la mortalidad en Europa.
El experto en salud subrayó que el COVID sigue siendo una condición compleja de la que aún se sabe muy poco y para ilustrarlo citó que en Europa casi 36 millones de personas habrían padecido COVID prolongado en los primeros tres años de la pandemia.
“Eso es aproximadamente uno de cada 30 europeos. Uno de cada 30 que todavía puede tener dificultades para volver a su vida normal. Uno de cada 30 que puede estar sufriendo en silencio y quedándose atrás mientras otros superan la enfermedad”, dijo.
Kluge indicó que la OMS está trabajando en la concienciación de esta difícil condición, pero recalcó que todavía hace falta mucho trabajo para poder entenderla.
“El COVID prolongado continúa siendo un punto ciego en nuestro conocimiento que debemos despejar con urgencia”, enfatizó, explicando que mientras no se desarrollen diagnósticos y tratamientos integrales para el padecimiento, no se podrá hablar de una recuperación real de la pandemia.
En este sentido, llamó a hacer más labor de investigación y urgió a las personas a vacunarse contra el COVID-19, además de recalcar que se trata de una afección que requiere garantizar una atención sanitaria y de social amplia a todos los pacientes.