La Organización Mundial de la Salud ha advertido que no es momento de equivocarse y bajar la guardia, aunque la mayoría de las epidemias de coronavirus en Europa Occidental parezcan haberse estabilizado o se estén reduciendo.
“Aunque los números son bajos, vemos tendencias al alza preocupantes en África, América Central y del Sur y Europa del Este. La mayoría de los países todavía se encuentran en las primeras etapas de sus epidemias”, explicó el director de la esta agencia de la ONU.
Tedros Adhanom Gebreyesus afirmó que algunos que se vieron afectados al principio de la pandemia ahora están comenzando a ver un resurgimiento en los casos.
“No se equivoquen: tenemos un largo camino por recorrer. Este virus estará con nosotros por mucho tiempo”, dijo, asegurando de que no hay duda de que las órdenes de quedarse en casa y otras medidas de distanciamiento físico han suprimido con éxito la transmisión en muchos países.
“Pero este virus sigue siendo extremadamente peligroso. La evidencia preliminar sugiere que la mayoría de la población mundial sigue siendo susceptible. Eso significa que las epidemias pueden volver a encenderse fácilmente”, explicó.
Según el doctor Tedros, uno de los mayores peligros que enfrentamos ahora es la complacencia.
“Las personas en países con órdenes de quedarse en casa están comprensiblemente frustradas con estar confinadas en sus hogares durante semanas. Es comprensible que quieran continuar con sus vidas, porque sus vidas y sus medios de vida están en juego”, dijo, agregando que su Organización trabaja día y noche precisamente para que puedan salir y retomar sus vidas.
Pero el mundo no volverá ni puede volver a ser como antes debe haber una "nueva normalidad": un mundo más saludable, más seguro y mejor preparado.
Con información de la ONU