Al menos 213 personas han muerto por el coronavirus que apareció en la ciudad china de Wuhan en diciembre. Hasta el momento hay 9692 casos confirmados en China continental, de ellos 1527 graves, y más de 12000 sospechosos, y los expertos aseguran que seguirán aumentando en las próximas semanas.
El virus, que puede causar neumonía, preocupa a las autoridades sanitarias mundiales. Ya hay más de cien casos confirmados en, al menos, 18 países, la mayoría de personas que habían viajado a Wuhan, el epicentro del brote.
La Organización Mundial de la Salud ha declarado la emergencia de salud pública de interés internacional, una medida que solo se ha tomado en cinco ocasiones anteriores.
Una emergencia internacional se declara en casos de una enfermedad “grave, repentina, inusual o inesperada”; que tiene implicaciones para la salud pública más allá del Estado afectado; y puede requerir una acción internacional inmediata.
El director de la Organización, Tedros Adhanom Gebreyesus, explicó que en este caso la decisión se toma, sobre todo, por el temor a que la enfermedad siga extendiéndose fuera de China y llegue a países con sistemas de salud débiles que no están bien preparados para responder.
La Organización no ha recomendado medidas que “interfieran innecesariamente con los viajes y el comercio”.
Los países afectados por el coronavirus están legalmente obligados a compartir información con la OMS.