Tepakán, Calkiní a 06 de octubre 2023.- Y el sonido de los pitos empieza a dejarse oír en los espacios sagrados por donde las ánimas caminarán de regreso a sus hogares.
Los candeleros encienden tímidamente las llamas de sus velas para dirigir a las sombras a su destino final.
Las albarradas brillan con la blancura de la cal sirviendo de guardianes a los cántaros y tinajas en donde se alberga el agua fresca con que el pueblo espera con alegría a sus difuntos, y todo ello, adornados por una mágica tradición encomendada a las hábiles manos, al suave movimiento de los dedos, al fino acabo con las yemas de los artesanos y artesanas, alfareros de sueños y esperanzas, de la comunidad de Tepakán.
Desde tiempos inmemoriales, elaboran pequeños pitos con que los niños que festejan con alegría estas nostálgicas fechas que recuerdan a sus infantes difuntos con la estridencia de sus artísticos clarines de barro que suenan anunciando la serena marcha de los niños inocentes que regresan a casa para compartir las tradiciones con la familia, con el pueblo, con la sociedad. Así candeleros, incensarios, platos y tazas de cerámica, todo aderezado con hermosos y llamativos dibujos y colores que en medio de la tristeza, invitan a la alegría de convivir de nuevo con nuestros difuntos, salen en una herencia ancestral de las manos de nuestros alfareros y artesanos de Tepakán.