Bajo el amparo de la ley, se han cocinado las más atroces injusticias; manos mutiladas a inocentes por el robo de un pan para dar de comer a sus familias, cuando por falta de pruebas o expedientes mal  fundamentados originan que se exima de culpas a quienes públicamente han saqueado a la nación y han corrompido hasta las últimas consecuencias a la Constitución y a las leyes que ellos como grupos de poder manejan a su antojo.

Ahorita la pandenia de terror y muerte que viven los mexicanos ha desaparecido misteriosamente y los medios de comunicación ya se empiezan a llenar tan solo de las futuras campañas y sus objetivos de recuperación, de permanencia o de demostración entre todos, de que PODEROSO CABALLERO ES DON DINERO para lograrlo a pesar de contra lo que tengan que pasar. Surgirá el dinero a raudales para generar confianzas a favor de sus elegidos, sin importar si hay familias que han quedado en el más cometo desamparo, o hay elementos demostrativos de una correcta administración de las finanzas en beneficio de los población vulnerable, o una libertad de elección sin imposiciones o coacciones  que benefician a pocos y condenan al servilismo necesario a muchos, que constitiuen a la gran mayoría utilizada como catapulta para llegar a sus abyectas metas.

Tiras a la basura millones de pesos bajo el amparo de una legislación que lo señala como obligación ciudadana de demostración en una república libre y democrática, en contraposición de exhibir a nivel mundial, nuestra endeble situación de pobreza extrema y de carencias organizativas para enfrentar en un mundo de simulaciones, una verdadera pandemia o alguna catástrofe que solo hace dar vueltas en círculo sin saber que hacer o como resolver.

Encuestas empiezan por todos lados, reuniones clandestinas, rezos y santos de cabeza para salir elegidos y ungidos por el santo dedocratico en función, y así a seguir con el cuento de nunca acabar de aquello que de quién llegué, será el bueno para manejar el hambre y la necesidad con la promesa de acabar por siempre con LA INJUSTA JUSTICIA.