Por C.F.de J.

Acostumbrada a vivir en el ambiente de la política, por su padre, Carlos Sansores Pérez, mejor conocido como el ´´Negro´´, fue uno de los políticos campechanos que ocupó varios cargos a nivel nacional y estatal. Cuando fue gobernador, se comportaba como el “cacique paternalista”, que personalmente se ocupaba de resolver pleitos entre vecinos, entre comunidades, y a veces pleitos entre parejas, todos eran sus compadres. Cuando dos personas tenían diferencias lo primero que decían es ´´te voy acusar con el gobernador´´, santa palabra, los mandaba a buscar y regañaba al culpable y todo resuelto.

Cuando llegaba a Campeche, se realizaban procesiones a su casa se formaban filas tan largas o más, como las que se forman para visitar al Cristo Negro de San Román, otro ´´negro´´, la gente le planteaba sus problemas, nada que no se pudiese resolver con algunos pesos, todos contentos y algunos regañados.

Ese es el ambiente en que vivió nuestra gobernadora, acostumbrada a que se le cumplan sus caprichos y aprendió a manipular a las personas. La diferencia es que hoy Campeche, ya no es el pueblo en que creció y la gente ya estudia, ya no acepta la tutoría del gobernador, hoy ya saben leer y escribir, pero sobre todo saben defender sus derechos, ya lo comprobó con el problema de los policías, pensó que con dos gritos los iba asustar.

Ya se dio cuenta de que las personas no son propiedad de nadie, pensó que después de muchos años de estar fuera, el estado quedo estático, esperando su regreso, ella como los conquistadores llego con su sequito  a explotar a las ciudadanas y ciudadanos y a saquear las arcas, los encomenderos o sea su sequito, son los encargados de recoger las ganancias y entregárselas a la virreina y todos felices.

Hoy se le paso la mano con su jaguar y lo molesto, el problema de los policías dio la oportunidad de que el pueblo saque su rencor en contra de los extranjeros que gobiernan el estado y en contra de la gobernadora, y ahora no sabe cómo calmar a la fiera, bueno si sabe, pero  Marcelita es intocable.

Al supremo le ha vendido la idea que los conservadores le están armando el borlote, el enemigo común, o lo que se menciona cuando no quieren aceptar sus errores, cuenta con el apoyo de este, para el ´´es más importante la lealtad que la capacidad´´, y en Campeche sobra lealtad y falta mucha capacidad, por eso estamos como estamos.

Por eso la hija del cacique no ha hecho nada, bueno si el ridículo a nivel nacional; en uno de sus informes cuando entro con un grupo de bailarines intentando bailar o cuando el covid que dijo que como iban a lavar los cubre bocas, las campechanas ni sus calzones lavan.

Como buena integrante de la 4T, le echa la culpa a cualquiera por sus errores, y ella se la hecho, al supremo porque le exige que devuelva el presupuesto para que este continúe con sus obras faraónicas y por eso no puede hacer obras en el estado.

La autonomía del estado bajo sospecha.