Catastrófico en estos momentos es el empezar a ver, al atreverse a hacer a un lado la venda que era bendita para caminar en la confianza de que para donde se dirigieran, jamás encontrarían un vacío para desbarrancarse en el.
Bendita ceguera que a la vez cerceno lenguas y encarceló pensamientos poniendole doble celofán a los cerebros que siempre permanecieron nuevos con la garantía de un producto de calidad “prémium”, o sea, que siempre había vivido de premios y prebendas. ¡Y de repente se cae el mundo cuando se empieza a ver entre nubes negras y bruma algo desconocido! ¡No pueden aceptar conceptos jamás escuchados entre divinidades acostumbradas a mandar, gritar y ser obedecidos! ¡Los hijos de papi vociferan sintiéndose aún protegidos por los pañales de la fastuosidad y el poder pero descubren que nadan en el mismo estanque parasitario al igual que otros desconocidos, pero a quienes el primero que grite ¡traidores a la vista! Será el que tome de nuevo el timón de la endeble embarcación que irremisiblemente se hunde ante tanto lastre que lleva a bordo.
¡Los juniors al mando de sus berrinches y pataleos exhibiendo su ignorancia y su total desconocimiento de la cultura del esfuerzo y de las responsabilidades compartidas! ¡Miran un mundo desconocido de donde ellos mismos surgieron y tiemblan al ver abrirse el corazón de la tierra con la inminente amenaza de tragarlos y hacerlos desaparecer como sucediera con los grandes dinosaurios, ¿o es que esta es la continuación de esa historia? ¡Ahora salen y se sienten con todos los derechos de calificar a otros olvidándose que tienen el mismo recorrido y que de siempre han compartido los mismos espacios tan solo cambiando de lugar en su apacible y parasita existencia.
¡Justicia! ¡Democracia! ¡Transparencia! ¡Rechazo a la traición!, escupitajos que lanzan al aire con el mismo esquema de los otros que se la viven quejándose de herencias dejadas para ahogarse como consecuencias con sus mismas salivas pestilentes y engañosas!
¡No entienden que se acusan descaradamente entre ellos al hacer público el manejo interno del poder entre la cúpula de seres especializados en el latrocinio y la impunidad, al confesar las formas en que descaradamente se distribuían los puestos entre ellos sin importar que se estuvieran pisoteando los derechos y la dignidad del pueblo!
¡Gente que acusa irresponsabilidad y falta de conocimiento de sus funciones al gritar improperios viviendo en la misma casa en que todos dicen, pero por desgracia nadie hace en beneficio de la colectividad que es quien les paga.
En esta baraja sostenida por las espaldas de todos los ciudadanos, una vez más la profecía parece que va a cumplirse. “Los Reyes tiemblan, porque cuando los de abajo se muevan, ¡todos se derrumbaran estrepitosamente!” ¡Mexico no es de uno ni de siglas partidistas de colores diversos! ¡Mexico es todos! ¡No es una alianza política de burla sino la raíz de una gran nación, en donde EL PUEBLO VIVE, EL PRESENTE HABLA Y LOS RESULTADOS DEFINEN!