Gaspar A. Herrera Farfán

“El que miente enseña a mentir, en la creciente mentira que aumenta sus habilidades de convencer para creer la mentira”. G. Herrera F.

La mentira ha sido desde el tiempo de los tiempos, el elemento clave para los grandes triunfos, las grandes conquistas, o los grandes logros, Hombres extraordinarios lograron ese calificativo a través de la avezada aventura de atreverse a prometer sin haber experimentado antes el producto, o sea, el hombre más fuerte del mundo tuvo una cosecha muy buena de espinaca y para que no se le descompusiera los convirtió en cápsulas para convertirse, en cuarenta y cinco días, de un ser enclenque, a un hombre lleno de músculos y buena salud.

La gente empezó a llegar a su granja y al conocerlo se sintieron decepcionados pues era un ser extremadamente delgado y con aspecto enfermizo, sin embargo se comprometió a, en el tiempo establecido, regresaran y comprobaran la efectividad del producto; la multitud, pues fueron muchos los asistentes, aceptaron regresar y por los resultados hacer la compra inmediata, con reto y compromiso establecido el granjero cambio sus rutinas para vender el producto acumulado, y a las cuatro de la mañana corría por caminos y montañas, cortaba árboles grandes para hacer leños, levantaba y cambiaba de lugar diariamente los enormes troncos, y se alimentaba de frutas y verduras y agua en exceso.

Así todos los días, hasta el día marcado en que empezaron a llegar mas por curiosidad que por el deseo de compra, los interesados en el producto y cual no sería la sorpresa que se encuentran con un hombre completamente diferente, fornido, lleno de vitalidad y alegría y muy diferente al granjero de la ocasión anterior. ¿Resultado? ¡claro! ¡La venta inmediata de todo su producto sin saber que todo fue tejido sobre una mentira!

¡Es así como se venden los grandes productos para las grandes y perezosas mentes soñadoras que quieren todo sin el mínimo esfuerzo y con los máximos resultados! ¿Porqué mentira? Porque el hombre se transformó sin haber ingerido una sola de sus cápsulas milagrosas, sino lo hizo por la disciplina deportiva, su cambio de hábitos, su sana alimentación, etc.

Lo que jamás mencionó a sus compradores. ¿Se entiende ahora el ejemplo? ¡Pero nadie se atreve a enfrentarse a sí mismo para romper con el tabú de su propia existencia pues es mejor estar bien ubicado en una zona de confort, en que las grandes ratas devoran los mejores quesos, pero que enseñan a agradecer con alabanzas los mendrugos que dejan caer y permite a los otros vivir en santa paz!.

En los hermosos discursos se escucha y se lee el cambio total en un sistema, por todos lados corrupto y lleno de vicios y podredumbre, pero que ahora sí enarbolará la democracia que cambie de vestimenta a los de abajo para que se identifiquen de los eternos poderosos de los de arriba y no se confundan al derecho prohibido de abrir la boca, ya que por herencia todo está repartido.

¿y ahora quien será Popeye para salvar al alicaído hombre de su holocausto? ¡Popeye es el indicado! ¡El con su fe y sus espinacas que le cantan a su cuerpo la matraca, traca, traca, convertirá todas las mentiras en verdades, traerá trenes supersónicos, llenará de puentes colgantes y jaguares los parques de las ciudades, generará amplias redes de agua potable que con poner la mano el agua surja cual enorme milagro, compondrá y mejorará todos los caminos de acceso al encuentro social de los hombres con su conciencia y con sus dadores de milagros! ¡Luz, mucha luz! ¡un soldado en cada hijo hará! ¡Aleluya, ya no habrá inseguridad! ¡Las muñequitas están salvadas! ¡Olivia, siempre venturosa!

¡Ya no más políticos sino una verdadera política de convivencia y verdad que transparente el andar de todos por igual, que los derechos se califiquen al igual que los izquierdos y que ya no se utilice al pobre y en el pobre aquello de: MENTIR O EL ARTE DE ENSEÑAR A CREER!