Por Gaspar A. Herrera Farfán

“Rara vez se nota, pero el miedo es la primera emoción experimentada por un personaje de la biblia. Ni deseo ni vergüenza, sino miedo. Adán come del árbol, descubre que está desnudo, se esconde de Dios y confiesa: tenía miedo porque estaba desnudo. Antes de esta aceptación

Dios crea y ve que sus creaciones son buenas. Se da cuenta de que Adán no tiene compañera, lo cual no es bueno. Eva ve que el árbol del conocimiento es agradable a la vista, un árbol que nos hace desear ser sabios. Pero estos son informes de una percepción antiséptica, sin ningún murmullo cálido de aprecio o aversión. Todos miran, todos ven, ¿alguien siente? ROBIN, 2009.

Las acciones humanas se han construido a partir de la multicitada historia, originada por diversas motivaciones; sin embargo, algo que presenta especial interés, es aquello que hace caer todas las rebeliones estrepitosamente, aún antes de que estas inicien. O sea, ¡Qué carambas pasa, cuando se enarbolan triunfos antes de tener los ejércitos preparados y sin estar en momento alguno en el campo de batalla! ¡Si el Diablo metió la cola, que la empanicen y se la hagan bola, pero dejarse vencer por la apatía, la flojera y el placer, solo es de quienes de lengua se comen platos, gritando cual saraguatos! ¡Ojo!, ¿Esto será para alguien en especial?, ¡No lo sé!, pero si así fuere, que cada cual agarre lo que le corresponda de este bufete social y tenga la valentía para decir: ¡Mea culpo, me arrepiento y me decido al fin a vencer mis miedos y mis temores! ¡Chiquita de mis amores, no me cantes en penumbras que para amanecer no hace falta que salga el señor Sol, porque contigo o sin ti, la cruz pesará lo mismo!

Para cada pregunta existe sabia respuesta; que, si el de ayer está loco, el de hoy tiene malo el coco; que si existe democracia, porque te quejas entonces de morenos alevosos, de primores o pancracias o de quien solo migajas te tira para comer y a quienes hay que dar gracias? Todo en verso sin esfuerzo en el calvario en subida; ¡Pero no cargues solo las cruces que, aunque se vaya en bajada, el peso no se controla y aterrizarás entonces en el rancho “la Chingada”, pensando que en el progreso el pueblo entrega el pescuezo, y las na…ves al olvido, pues siempre habrá en el planeta, otro que mejor nacido, sin esfuerzo o sacrificios, ¡Se lleve la mejor maleta!

¡Ya basta!, ¡Qué es lo que falta por ver!, ¡No es sabiduría, ni inteligencia, ni razón! ¡No son discursos ni espejismos de humildad! ¡El pobre siempre más pobre, el ignorante más ignorante y el oportunista en las filas benditas en que su alma ha sido comprada, sus valores destruidos y su conciencia manipulada, convirtiéndolo en nadie ante él, sin reacción alguna, porque no existe, nada es! ¡Hasta cuando se trabajará para lograr metas comunes enarbolando la bandera de la seguridad! ¡Siempre se habla de los mismos haciendo lo mismo y se olvida que de igual manera quienes son los mismos haciendo lo mismo, que permite a los mismos seguir haciendo lo mismo por los siglos de los siglos! ¡No es posible aceptar a pie juntillas, pasados llenos de lodo y corrupción; presente lleno de venganza e imposiciones de poder por medio del terrorismo popular que se va convirtiendo en verdugo de su propia gente al no entender que el comercio de su necesidad es utilizado para la implantación de campos minados por doquier, desde donde se controlas todo y a todos, ¡siendo el pueblo su propio verdugo!

“No buscamos a la sociedad por amor a ella misma, sino por los honores o los múltiples beneficios que puede reportarnos” Thomas Hobbes. Ahí está la frase que esto desnuda y de donde se cuelga que es aquí   CUANDO LA CRUZ PESA MÁS QUE LA VERGÜENZA.