La actual trasmisión mundial de la gripe aviar a los mamíferos, incluidos los seres humanos, se ha convertido en un problema de salud pública por su alta tasa de mortalidad, afirma el científico jefe de la Organización Mundial de la Salud (OMS). A su vez anunciando nuevas medidas para hacer frente a las enfermedades transmitidas por el aire, cada vez más complejas y frecuentes.
El doctor Jeremy Farrar, científico líder de la agencia de la ONU, afirmó que el virus de la gripe aviar, también conocido como H5N1, ha tenido una tasa de mortalidad "extremadamente alta" entre los varios centenares de personas que se sabe han sido infectadas por él hasta la fecha.
Hasta la fecha, no se ha registrado ninguna transmisión del H5N1 de persona a persona.
"El H5M1 es una infección gripal, que se inició predominantemente en aves de corral y patos, y se ha extendido eficazmente en el curso de los últimos uno o dos años hasta convertirse en una zoonosis animal pandémica mundial", afirmó Farrar.
"La gran preocupación, por supuesto, es que al hacerlo e infectar a patos y pollos, pero ahora cada vez más a mamíferos, ese virus evolucione y desarrolle la capacidad de infectar a los humanos. Y, lo que es más grave, la capacidad de pasar de la transmisión de humano a humano".
Para contrarrestarlo, la OMS dirigió consultas con cuatro importantes organismos de salud pública de África, China, Europa y Estados Unidos, antes de anunciar el acuerdo sobre una serie de nuevos términos consensuados. Entre ellos se incluyen las "partículas respiratorias infecciosas" o "IRP", que deben utilizarse en lugar de "aerosoles" y "gotitas", para evitar cualquier confusión sobre el tamaño de las partículas en cuestión.
Más allá de la nueva terminología, la iniciativa consolida el compromiso de la comunidad internacional para hacer frente a "epidemias y pandemias cada vez más complejas y frecuentes", declaró el doctor Farrar a los periodistas en Ginebra.
"Es un primer paso muy importante. Pero lo siguiente es mantener unidas las disciplinas y expertos, [porque] estamos utilizando la misma terminología, el mismo lenguaje, y ahora tenemos que hacer la ciencia que proporcione las pruebas sobre la tuberculosis, el COVID y otros patógenos respiratorios, para que sepamos cómo controlar esas infecciones mejor de lo que lo hemos hecho en el pasado".
En cuanto al posible riesgo para la salud pública del HN51, el científico jefe de la OMS advirtió que el desarrollo de vacunas no estaba "donde tenemos que estar". Tampoco las oficinas regionales y nacionales y las autoridades de salud pública de todo el mundo tienen capacidad para diagnosticar el H5N1, señaló.