Dos pacientes infectados con el virus del Ébola murieron en la República Democrática del Congo tras escapar el lunes de un hospital en la ciudad de Mbandaka (noroeste) que los mantenía en cuarentena, y al día siguiente fueron hallados muertos.
Este suceso ha provocado un debate público sobre la necesidad de poner en cuarentena los casos sospechosos, probables o confirmados.
"Es muy importante y estamos redoblando nuestro trabajo para hablar con las comunidades para que todo el mundo entienda cómo se transmite el ébola y que tener a un enfermo en casa no solo disminuye las posibilidades de sobrevivir para esta persona, sino que pone en riesgo a toda la familia", explicó el portavoz de la organización.
Hasta la fecha se ha vacunado a 154 personas, a pesar de que en el país ya hay más de 7.000 vacunas. Se calcula que se deberá inmunizar a un centenar de contactos por cada caso, pero el portavoz explicó que la identificación es lenta, las personas se mueven mucho y además se necesita su consentimiento, algo que no siempre es fácil de obtener.
FUENTE: LA ONU