El Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) publica la Guía ¿Qué funciona y qué no en desarrollo educativo de niñas, niños y adolescentes?, la cual forma parte de una serie de Guías Prácticas de Políticas Públicas, que tienen el objetivo de reunir y sintetizar evidencia sobre la efectividad, o no efectividad, de las acciones y programas enfocados en reducir problemáticas sobre el desarrollo social.
En esta Guía se hace una revisión de la evidencia sobre la efectividad de intervenciones para el desarrollo educativo, las consideraciones a tomar en cuenta sobre las carencias de información respecto a la efectividad de programas y acciones, así como la insuficiencia o falta de políticas nacionales que busquen mejorar las problemáticas y los principales retos en materia educativa.
Diagnóstico
En educación primaria, el abandono escolar y la reprobación tienen tasas cercanas a cero, en tanto que la eficiencia terminal alcanza el 98.7%, es decir, casi la totalidad de una generación de este nivel termina en tiempo y forma, según lo establecido por la norma.
En nivel secundaria, el abandono escolar se incrementa a 4.2% y la reprobación a 4.9%, alcanzando un porcentaje de eficiencia terminal de 87.8%, lo cual indica que poco más de la décima parte de alumnos en una generación queda rezagada.
En educación media superior se estima que casi 13% de los alumnos abandonará la escuela durante el ciclo escolar, casi una sexta parte reprobará y tan solo el 66.6% terminará en tiempo y forma en una generación, es decir, se rezagará más del 30% de los alumnos.
En 2015, según la prueba PLANEA, el 49.5% de los estudiantes de sexto de primaria en el sector público se encontraba en nivel insuficiente de conocimientos en el ámbito de lenguaje y comunicación y 60.5% en matemáticas; el caso más significativo es el servicio de educación indígena, ya que esta situación rebasa el 80%. Para el tercer año de secundaria, el nivel insuficiente de conocimientos en el lenguaje y comunicación fue de 33.8% y en matemáticas alcanzó al 64.5% de los alumnos.
Causas
En general, el desarrollo educativo puede estar afectado por cuatro causas inmediatas principales:
1.- Bajo desarrollo organizativo en los servicios de educación.
2.- Insuficiente capital cultural de familias, estudiantes y docentes.
3.- Incremento de la deserción, reprobación e inasistencia escolar.
4.- Falta o insuficiencia de infraestructura básica, mobiliario y materiales en las escuelas.
En el país existen 15 programas federales y 347 estatales cuyos apoyos se asocian con la problemática del bajo desarrollo educativo y los factores relacionados al mismo. La mayoría de los apoyos se concentran en aspectos relacionados con la infraestructura educativa, capacitación y fortalecimiento de la planta docente, seguido de la distribución de materiales, apoyos para mejorar la gestión escolar, becas, apoyos alimentarios y transferencia de recursos para la vigorización de servicios.
Principales hallazgos
Después de analizar las distintas intervenciones, se presentan los principales hallazgos derivados de las evaluaciones de impacto:
- La evidencia registrada muestra que intervenciones como becas en educación básica, horarios extendidos en jardín de niños, bonos a la asistencia de maestros, información para padres, vía boleta de calificaciones, transferencias condicionadas a la asistencia, alfabetización a madres de familia y capacitación para comités escolares, han tenido efectos significativos en la mejora de los resultados en pruebas cognitivas, estandarizadas o de alguna asignatura en particular, en español y matemáticas.
- Las transferencias monetarias condicionadas reducen la tasa de reprobación, la tasa de repetición de grado y la tasa de deserción; además, tienen impacto positivo sobre la inscripción, la asistencia escolar y el desempeño en pruebas de conocimiento.
- De manera particular, para estudiantes de secundaria, las transferencias monetarias condicionadas aumentan la probabilidad de pasar al grado siguiente, y reducen la de un embarazo a temprana edad.
- Existe consenso en la manera cómo se miden los efectos de las intervenciones dirigidas al desarrollo educativo: logro escolar, es decir, incremento en las tasas de inscripción, asistencia y graduación, disminución del ausentismo, reprobación y deserción; resultados de pruebas estandarizadas para medir mejora de las habilidades cognitivas así como pruebas de lenguaje y matemáticas y, medición de mejora en las habilidades socioemocionales como incremento de la asertividad y disminución del trabajo infantil, embarazo de adolescentes, reducción de comportamientos de riesgo y ansiedad.
- Se ha documentado evidencia de impacto positivo y significativo de intervenciones en todos los niveles de educación analizados: preescolar, primaria, secundaria y bachillerato; ello significa que las áreas de oportunidad no están limitadas a un grupo de edad específico o solo a un nivel educativo. Desde el punto de vista de la posible aplicación de intervenciones como las analizadas, existen diversas opciones.
- La evidencia disponible sobre la efectividad de la dotación de vales, la contratación de más maestros, así como programas específicos con el objetivo de informar a los estudiantes y padres de familia sobre situaciones escolares, indica resultados positivos de este tipo de acciones. Sin embargo, no se identifican en México intervenciones similares.
- La evidencia sugiere que los programas de estimulación temprana pueden tener efectos positivos en pruebas de desarrollo cognitivo cuando se acompañan de apoyos alimentarios.
- Una de las brechas más importantes existentes a nivel de programas en México tiene que ver con la educación para poblaciones indígenas. La generación de evidencia, específicamente la generación de evaluaciones de impacto, al respecto es prácticamente inexistente y los programas federales enfocados en este sector de la población, no están directamente orientados a mejorar el desarrollo educativo.
- Uno de los principales retos es diversificar las intervenciones mediante el desarrollo de estrategias para la implementación de acciones que la evidencia muestra como exitosas para el desarrollo educativo de niñas, niños y jóvenes.
- La generación de evaluaciones de impacto que busquen medir los efectos de las acciones que se realizan focalizadas a grupos vulnerables, sobre todo en educación indígena, es un tema pendiente, sobre todo considerando las brechas en los resultados de pruebas estandarizadas para este tipo de población.