Calkiní, Camp. 1 de noviembre de 2020.- Como cada año, el mercado municipal de esta ciudad de Calkiní, José del Carmen Cuevas Sierra, se llena de coloridos puestos a la espera de la gente que acude a abastecerse de los productos necesarios para colocar en sus altares,  como ofrenda a sus seres queridos que se les adelantaron en el camino de la vida. 

Este año, pese a los estragos de una pandemia que sigue golpeando al mundo entero, Calkiní, municipio perteneciente al Estado de Campeche, esta marcado con el semáforo epidemiológico, en color verde, lo que para afianzar la seguridad de los usuarios, se rigió bajo los estrictos protocolos establecidos por la Secretaria de Salud, tanto estatal como nacional; llevándose a cabo la tradicional venta nocturna, mostrando las autoridades una buena organización bien planeada,  por lo que para evitar la aglomeración de las personas, las autoridades municipales en turno,  optaron estratégicamente dividir los lugares de venta, por lo que los comerciantes de flores, carnes, frutas y verduras, e ingredientes para los pibipollos, estuvieron en la central de abastos, mientras que los vendedores de dulces, pitos, entre otros, fueron ubicados en el Parque principal de la ciudad. 
Personal del H. Ayuntamiento con sus equipos se hicieron presentes para la toma de la temperatura y para proporcionar a todos gel antibacterial, checando de igual manera que todos portarán de manera correcta el cubrebocas. Estuvieron instalados filtros, en los accesos principales tanto del parque principal, como en el mercado.
Gran apoyo demostrado por la Policía Municipal al mando de su comandante, Andoreni Clayderman Rivera Casanova, quienes organizaron el tránsito de gente y el tráfico de los vehículos, dando seguridad a la ciudadanía que se dio cita en esa noche de preparación para una magna recepción a sus fieles difuntos.

Cabe señalar que estas costumbres, convertida en una tradición de herencia de nuestros abuelos, no solo viene a recordarle a los calkinienses una tradición única, sino que viene a dar también un respiro económico a los comerciantes locales, quienes han sufrido ante los cierres de los mercados donde comercializan sus productos.
Calkiní, continua conservando sus costumbres y tradiciones para celebrar el Día de Muertos ante un 2020 inestable, de tantos acontecimientos negativos para todos, y que trajo como consecuencia una forma diferente para conmemorar a los fieles difuntos, quedando algunos eventos suspendidos debido a que representan un espacio de riesgo de contagio del covid-19.