Política

Lejos de una política transformadora


Que los de la izquierda, que la oposición;  escándalos y más escándalos políticos. Comienza la lucha por la presidencia, una lucha donde ya no será novedad las promesas de campaña. Ahora las carencias del pueblo, serán visibles para los ojos de los candidatos. Algunos ciudadanos no la consideran campañas electorales, sino, una guerra entre partidos políticos y candidatos independientes; una palabra que disfraza la identidad de un partido.

Comenzarán los spot, los comerciales en las cadenas de T.V., los espectaculares.  Reluciéndose los candidatos a la presidencia,  con discursos, que cargan mentiras envueltas en palabras agradables. Ahora si se van a combatir la delincuencia, la corrupción, la inseguridad etc. Resulta que hay motivación en los partidos políticos por servirle a los Mexicanos, que ha llegado el momento del cambio verdadero, que la pobreza se acabará, que vienen mejores escenarios para México, ¡vaya!, sí que suena relindo.

De repente se despierta uno a horas de la madrugada,  porque la sirena de la ambulancia esta suena y suena. A muy temprana hora,  en primera plana, tiroteo,  dos delincuentes asaltan y matan a dos personas de la tercera edad, ¡válgame!, para la gente en estos tiempo ya no es una novedad, y casi casi, un pan nuestro de cada día. Ya lo decía León Tolstói en una frase: “Todo el mundo piensa en cambiar el mundo, pero nadie piensa en cambiarse a sí mismo.” Unos partidos  políticos quieren cambiar el panorama a su gusto, pero otros partidos, se oponen, obstruyen, obstaculizan, retrasando el avance de nuestro México lindo y querido. Pero la pregunta es la siguiente: ¿Qué culpa tienen los millones de mexicanos,  que los partidos no se ponga de acuerdo?. Serán los intereses personales,  piénsele amigo.

Hay personas que con tan solo leer un par de  líneas en este escrito,  quizá se sientan ofendidos u ofendidas, fíjese que no son las intenciones de los párrafos. El objetivo principal, es que genere su propia conclusión de lo significa para usted México. Creo, porque es complicado afirmar con toda certeza, pero bien lo dice Joseph Conrab: los gobiernos en general, todo Gobierno, sea de donde fuere, es un objeto exquisitamente cómico para el hombre que sabe discernir: para nosotros los latinoamericanos no conocemos límites.

Vienen las elecciones del 2018, no se deje llevar por unos vales, dinero u obsequio, porque luego el hambre para seis años será lamentable, y si espera que algún personaje político traiga magia para que México cambie, tendrá que esperar mucho tiempo y lo peor que no hay nada seguro. Piense, analice, pero sobre todo, haga valer el derecho que como seres humanos y mexicanos,  tenemos.