Un grupo de expertos de la ONU en derechos humanos ha pedido a Irán que detenga la inminente ejecución de un joven condenado cuando era menor de edad.

Mohammad Kalhori fue sentenciado a pena de muerte por el asesinato de su profesor cuando tenía 15 años. Su familia ha recibido instrucciones para visitarlo por última vez lo que parece indicar que la ejecución es inminente.

Los expertos de la ONU piden que se paralice la ejecución y que se anule la condena a muerte. Los relatores subrayan que Irán se ha comprometido a cumplir con las convenciones internacionales que prohíben el uso de la pena de muerte para crímenes cometidos por personas menores de edad.

Kalhori, que ahora tiene 20 años, fue sentenciado a pesar de que un informe forense señaló que en el momento del crimen no era “mentalmente maduro”.

Se cree que, en el corredor de la muerte en Irán, hay decenas de personas que cometieron los crímenes siendo menores. Al menos 6 de ellos fueron ejecutados en 2018.