Según un informe del 2018 de la Directora General de la UNESCO sobre la seguridad de los periodistas y la cuestión de la impunidad, publicado con motivo del Día Internacional para poner fin a la impunidad de los delitos contra los periodistas, que se celebra el 2 de noviembre.
Las Naciones Unidas conmemoran esta jornada desde 2013 para evaluar los esfuerzos desplegados para responder a los problemas de seguridad que enfrentan los periodistas en el ejercicio de su labor y a la impunidad de los crímenes en su contra. Aunque en los últimos años se ha logrado avanzar en términos de sensibilización de la opinión pública, las cifras recuerdan la necesidad de proseguir los esfuerzos para que estos crímenes se investiguen.
En 2016 y 2017, fueron asesinados 182 periodistas en el ejercicio de sus funciones. Y, en lo que va de 2018, los casos mortales alcanzan la cifra de 86.
Por otra parte, los reporteros locales, que a menudo cubrían casos de corrupción, delincuencia y política, constituyen el 90% de todos los periodistas asesinados en 2017, pero su asesinato recibe mucha menos atención mediática que la que se presta a los de periodistas y corresponsales extranjeros.
El 2 de noviembre, la UNESCO y el gobierno del Líbano organizan en Beirut un seminario regional titulado “Fortalecimiento de la cooperación regional para poner fin a la impunidad de los crímenes y ataques contra periodistas en el mundo árabe”. Reunirá a formuladores de políticas, expertos, representantes del poder judicial, fuerzas de seguridad, comisiones nacionales de derechos humanos, medios de comunicación y a la sociedad civil para determinar formas de reforzar y coordinar la lucha contra la impunidad.