La suma de la creciente inseguridad alimentaria, el hambre y la desnutrición en el Cuerno de África ha generado una emergencia sanitaria compleja en la que los riesgos para la salud aumentan y el acceso a la atención sanitaria se reducen cada día, alertó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En una conferencia de prensa desde Dakar, Senegal, el subdirector general de la OMS para la Respuesta a las Emergencias, Ibrahima Soce Fall, indicó que más de 80 millones de personas padecen una inseguridad alimentaria que no se había observado en décadas en el Cuerno de África.
Fall advirtió que de esa cantidad de gente, hay millones que se encuentran en alto riesgo de sufrir hambre.
Para asistir a esa población, explicó, la agencia de la ONU ha ampliado sus operaciones en siete países: Djibouti, Etiopía, Kenya, Somalia, Sudán del Sur, Sudán y Uganda.
Atender a los niños desnutridos y enfermos
El principal objetivo en este momento es garantizar que los niños gravemente desnutridos y enfermos reciban la atención que necesitan, lo que implica contar con los suministros y equipo médico vitales.
La OMS destacó la urgencia de detectar con prontitud los brotes de enfermedades como el sarampión, el cólera y la meningitis.
Entre otras tareas, la agencia de la ONU trabaja en la identificación de las brechas en el acceso a servicios médicos para, en coordinación con sus socios humanitarios, alcanzar a la población más marginada.
Esas actividades requieren recursos, por lo que la OMS llamó a la comunidad de donantes internacionales a reunir 123,7 millones de dólares para cubrir su labor hasta diciembre de este año.
En tanto, la Organización ha desembolsado 16,5 millones del fondo para emergencias.
“La OMS debe actuar ahora para evitar que las personas mueran de hambre y enfermedades, pero no puede hacerlo sola”, recalcó Fall.